Cómo ha afectado la COVID-19 a las relaciones sociales

La COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud, así como la pandemia ha empeorado la economía. Además, la crisis sanitaria también ha influenciado, en gran medida, a las relaciones sociales.

Este hecho ha sido señalado por diferentes estudios, que han analizado el comportamiento de la gente desde que se inició la pandemia y durante los momentos más duros de esta. El miedo a contagiarse ha alterado el comportamiento de las personas y, consecuentemente, las personas han sido más conformistas y han aceptado menos las diferencias. El resultado de esto es que las personas son menos tolerantes que antes, así como más conservadoras.

La verdad es que todo el mundo, o casi todo, tiene la sensación de que su vida social está un poco estancada. Entre los tantos motivos por los que esto puede ocurrir, está principalmente la pandemia. La clave está en buscar entornos y situaciones donde se pueda involucrarse en conversaciones espontáneas y naturales con personas que, por cualquier razón, llamen la atención.

A veces este tipo de situaciones sociales son difíciles de encontrar. Sin mencionar que, con cada año que pasa, puede ser un poco más complicado hacer amigos nuevos y abrirse al mundo. Sin embargo, es más engorroso de lo que parece, así como con la pandemia muchas personas prefieren evitar los espacios abarrotados para conocer a gente nueva. La pandemia ha influenciado tanto en las relaciones afectivas, como en las relaciones sexuales.

En relación a las relaciones sexuales, hasta ahora, se han identificado las siguientes consecuencias:

• Relaciones de pareja. La situación pandémica está cambiando completamente las parejas y sus relaciones. De hecho, las parejas están enfrentándose al confinamiento, a las dificultades para tener sexo, a las dificultades financieras, a la pérdida de trabajo y a la incertidumbre que pueden llevar a romper la relación.
• El aumento del consumo de pornografía, con el incremento de la búsqueda de excitantes escorts en Madrid de Skokka.
• Riesgo en la disfunción sexual. Debería recordarse que la sexualidad humana está influenciada por diferentes elementos ya que es muy compleja.

La vida sexual pre-pandémica era más sencilla, por ejemplo, se solía buscar una de las hermosas kines de Lima Metropolitana, ir a burdeles y conocer a gente nueva sin problemas; ahora todas esas actividades son cada vez más complicadas. De hecho, las aplicaciones y portales clasificados para adultos, como Skokka, se han hecho más populares con el paso del tiempo.

Algunas parejas, previamente sobrecargadas con compromisos fuera de casa, encontraron que los confinamientos relacionados con la pandemia ofrecían un respiro muy necesario. Al principio, quedarse en casa les permitió relajarse y dedicar más tiempo a los momentos íntimos. Sobre todo, al inicio de la pandemia, las parejas vieron una oportunidad para reconectar y establecer lazos entre ellos. Cosas que quizás solo se podían hacer en su tiempo libre o en vacaciones, incluso hay quienes carecían de ese tiempo. Sin embargo, a medida que la pandemia progresaba, se dejaba más claro que la COVD-19 y el hecho de pasar mucho tiempo a solas con la pareja provocaba efectos adversos en muchas relaciones íntimas. De hecho, para muchas parejas, el deseo sexual se perdió completamente.

Para la mayoría, estar encerrados en casa les causó sentimientos de miedo e incertidumbre acerca del futuro. Algunos sufrieron depresión y ataques de ansiedad, así como problemas financieros y otros cambios en sus vidas. El estrés provocado por estos factores, sin mencionar los problemas que surgieron al pasar mucho tiempo con otra persona en un lugar confinado y cerrado, contribuyeron a un descenso significativo en la vida sexual de las parejas. 

En cierto modo, el mundo de la COVID-19 ha demostrado ser tóxico para la sexualidad, así que, ¿será posible volver a la sexualidad normal cuando el estrés de la pandemia se disipe o las relaciones habrán sufrido un daño de por vida?

El sexo, sin embargo, no está necesariamente condenado. Los investigadores sugieren un comportamiento específico para mejorar la vida sexual de las parejas: cambiar las cosas. Uno de cada cinco participantes del estudio probó algo nuevo en la cama, y eso ayudó a mantener el deseo y la intimidad. Entre las nuevas actividades que ayudaron a mejorar la vida sexual de las parejas estaban: encontrar nuevas posturas, representar fantasías, jugar a juegos sexuales y dar masajes.

Pero para aquellos que tenían una relación en la que la actividad sexual ha descendido durante el año pasado y ha sido difícil, o imposible, recuperarse, ¿habrá un daño permanente? Depende.

Algunos puede que les influya sufrir una pérdida de conexión tan prolongada. La investigación también demostró que algunas personas fueron infieles a sus parejas, por ejemplo, mediante un servicio de prepagos de Bogotá en algunas aplicaciones y portales, una indiscreción de la que puede ser difícil recuperarse.

Otros continuarán sufriendo pérdidas de trabajo relacionadas con la pandemia, así como las tensiones financieras dentro de una pareja que pueden provocar problemas. Pero, para la mayoría, aún hay esperanza. Con más personas vacunadas, los negocios están reabriendo, y algunos trabajadores están volviendo a las oficinas.

Las personas están empezando a volver a su antigua rutina. Cualquier tipo de retorno a la normalidad es un buen indicador para las parejas cuyos problemas empezaron durante la pandemia. Es posible que algunas de estas parejas, una vez que la pandemia esté controlada, volverán a ser lo que eran antes.

Gradualmente, será posible volver a la normalidad, aunque aún haya cosas que continuarán haciéndose como se hacían en la pandemia. Muchos continuarán utilizando aplicaciones de citas o consumiendo porno, así como otros volverán a la vida que llevaban antes. Todo de acuerdo con las preferencias personales.