Cómo superar la soledad después de una ruptura de pareja

Una opinión de Juan Carlos López Medina - Presidente Nacional Asociación de Padres de Familia Separados. 

Una separación o un divorcio es una situación por la que pasan miles de personas cada año. España es uno de los países desarrollados en los que hay un mayor índice de divorcios. La soledad es una situación que provoca mucho miedo y, en ocasiones, no sabemos cómo gestionarla ni cómo "disfrutarla". Para poder encontrarnos bien con nuestra soledad debemos primero curar las heridas que nos ha podido producir la ruptura.

Como en todo proceso de cambio, y una separación no deja de serlo, existen muchas maneras de afrontar los retos que acarrea la adaptación a la nueva situación. Si nos proponemos verla como algo positivo, para crecer como personas y conocernos mejor a nosotros mismos, por ejemplo, el proceso será más llevadero.

La aceptación es una de las cosas más difíciles pero también más efectivas para superar cualquier tipo de proceso doloroso. Intenta comprender que las cosas son como son y nos es posible cambiarlas. Si eres tú la persona que toma la iniciativa para separarse, generalmente el proceso posterior es más sencillo; si, en cambio, la relación se rompe en contra de tu voluntad, el proceso de duelo es más complejo.

Recuerda que el amor se acaba y nadie tiene la culpa, en todo caso las dos partes. Evita dar vueltas al tema intentando encontrar una explicación o pensando en qué te has equivocado y qué podrías haber hecho mejor. Poco a poco, construye una rutina diferente a la que tenías con tu pareja, a veces es bueno realizar pequeños cambios para ir habituando tu mente a la nueva situación. Por ejemplo, un cambio de estilo, un cambio en la decoración o dejar de ver los programas de televisión que veíamos antes, pueden ayudarnos.

Es crucial para poder superar la soledad del divorcio, al menos el centrar nuestra mente, en cuatro pasos que serán de gran ayuda, y nos dará la fuerza suficiente para rehacer nuestra vida, y no vivir anclado en una soledad que puede llegar a ser muy peligrosa.

Paso 1

Practica el optimismo. Piensa en las cosas buenas que te puede traer tu nueva situación: más libertad, no tener que dar explicaciones, el fin de las peleas y discusiones, aprovechar para centrarte en ti mismo, realizar actividades que te gusten y antes no podías hacer, encontrar un nuevo amor...

Todos los cambios tienen cosas positivas. Si te cuesta verlas, haz una lista de las cosas que antes no podías hacer y ahora sí. Piensa en lo que hacías antes de conocer a tu pareja y dejaste de hacer porque a él o ella no le gustaba, en las personas que dejaste de ver.

¡Sería maravilloso volver a reunirte con aquel grupo de amigos con los que te lo pasabas tan bien!

Educar a tu cerebro a centrarse en las cosas positivas te hará más feliz y eliminará de tu vida mucho estrés y ansiedad. Todos podemos hacerlo. Puedes leer libros de autoayuda o hablar con personas de tu entorno optimistas y positivas para que te expliquen cómo ven el mundo. Las personas pesimistas lo son porque se centran en lo negativo. Es sólo una cuestión de elección.¿Qué crees que será más beneficioso para ti?

Paso 2

Es importante no quedarse en casa para distraer la mente. Hacer actividades nuevas te ayudará a conocer gente, a poder compartir con ellos tus inquietudes y divertirte. Evita quedarte en casa si estás triste ya que lo único que conseguirás es hundirte más, en su defecto, llama a amigos, un familiar o sal a dar un paseo.

Aunque te dé pereza, debes esforzarte por realizar actividades que te puedan proporcionar cosas beneficiosas. Si te sientes muy tenso y estresado, elige actividades deportivas que te relajen o eliminen el exceso de energía: yoga, meditación, tai-chi son unos buenos ejemplos pero siempre elige algo que te guste y motive. Si te sientes muy triste y ansioso, puedes probar con cursos de autoestima o crecimiento personal grupales muy útiles para estas situaciones, además conocerás gente en situaciones parecidas y los terapeutas pueden darte pautas a nivel más personal adecuadas para tu situación.

Apuntarte a un grupo excursionista, a un coro o a un curso que te guste o asóciate con nosotros la APFS, facilitará que puedas conocer a gente con la que desarrollar una de tus pasiones. Si quieres saber cómo superar la soledad después de un divorcio, ¡sociabilízate y diviértete!

Paso 3

Apóyate en tu familia y amigos. Si tienes hijos y te has quedado solo/a, pide ayuda a tus padres, hermanos o amigos para poder sobrellevar la situación sin tanto estrés. Exprésales tus sentimientos y no te hagas el héroe. Todos necesitamos a nuestros seres queridos en las situaciones complicadas. En un Cómo te damos una serie de consejos para padres separados que pueden resultarte de interés para poder lidiar esta situación con tu hijo.

Intenta mantener una relación civilizada con tu ex para que la educación y felicidad de tus hijos no se resienta. Los dos debéis haceros cargo de ellos de la manera más equitativa posible y si la relación es cordial, todo será más fácil.

Paso 4

Disfruta de tu soledad. Una vez hayas superado el trance, poco a poco irás encontrándote más cómodo contigo mismo y tu soledad. Eso no significa que debas encerrarte en ti, todo lo contrario, sino que debes compaginar tus momentos de socialización con el proceso de estar cómodo en tu piel y por tanto, disfrutar estando solo.

Cuando incorpores todos estos elementos en ti mismo será el momento en el que podrás decir que has aprendido a superar la soledad después de un divorcio.

¡Ánimo!