Stop Uranio: "Berkeley se siente señalada por el cambio consensuado a última hora por el Partido Socialista y Unidas Podemos"

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Sira ante Berkeley


Comunicado Stop Uranio


El anuncio de que la nueva Ley del Cambio Climático y Transición Energética que se está tramitando en el Congreso de Diputados recoge la decisión de terminar con la minería de uranio en España, incluso en el caso de concesiones mineras ya otorgadas (“Se procederá al archivo de cualquier procedimiento relacionado con la autorización de instalaciones radiactivas del ciclo de combustible nuclear para el procesamiento de tales minerales”), está provocando muy diversas reacciones. Berkeley se siente señalada por el cambio consensuado a última hora por el Partido Socialista y Unidas Podemos. 


El Colegio Oficial de Geólogos se muestra partidario de explorar y explotar recursos mineros autóctonos como el uranio de Retortillo para reducir nuestra dependencia de suministros del exterior. Hasta aquí todo correcto, pero nos causa una enorme perplejidad que el sindicato UGT saque una nota de prensa en contra de la enmienda citada y en apoyo de la creación de “empleo de calidad”.


Como se puede hablar de empleo de calidad cuando estamos hablando de una instalación radiactiva de primera categoría que conlleva un enorme riesgo para los trabajadores que desempeñen allí su labor. No hace falta irse a Andújar (Jaen) o Urgeiriça (Portugal) para encontrar el rastro de la muerte por trabajar con uranio. En Ciudad Rodrigo hay una incidencia mayor en el número de personas afectadas por el cáncer cuyo origen está en la mina de Saelices El Chico.


En el estudio realizado por tres científicos del Instituto de Salud Carlos III publicado en 2001 ya se apuntó que “El análisis de cerca contra lejos de todas las instalaciones del ciclo de combustible nuclear en su conjunto, detectamos un exceso estadísticamente significativo de mortalidad de cáncer de pulmón, hueso, ovario, renal y colorrectal”.  Para la provincia de Salamanca se señala que “El resultado más notable en el área de Ciudad Rodrigo fue el riesgo más elevado de muerte por cáncer de pulmón encontrado en todas las ciudades más cercanas (0-15 km) a la instalación (RR 1.54; 95% CI, 1.04-2.30)”.


Además, ese empleo de calidad sería para unos pocos años, periodo de tiempo que la empresa Berkeley se ha encargado de ir aumentando desde que lleva en Salamanca, al principio hablaba de 10 años mientras que en los últimos comunicados lo eleva a 15. Tiempo escaso si lo comparamos con los 115 años de historia del Balneario de Retortillo, el mayor establecimiento hotelero por el número de camas en la provincia de Salamanca.Causa estuporconocer que UGT defiende los intereses de una multinacional australiana cuando la mayoría de los miembros del Comité de Empresa del Balneario de Retortillo son de ese sindicato.


También conviene recordar que en nuestra provincia el sector primario es primordial, viviendo la mayoría de las personas que se encuentran en el medio rural de la agricultura y la ganadería. Si finalmente se pudiera abrir la mina y planta de Retortillo muchos puestos de trabajo de la zona se verían afectados, más si tenemos en cuenta que la marca de calidad de nuestros productos podrían asociarse a esa instalación radiactiva.


En estos tiempos en los que nos damos cuenta de lo importante que es la salud no podemos permitir que se abran instalaciones radiactivas que merman la calidad de vida y la salud de trabajadores y personas que habitan en su entorno. Por ello queremos anunciar que solicitaremos una entrevista a los actuales dirigentes provinciales de UGT, ya que ellos manifiestan interés por reunirse con los sindicatos firmantes de la enmienda a la Ley de Cambio Climático, y así poder confrontar argumentos acerca de si le conviene a Salamanca volver a contar con minería de uranio en la provincia.

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