Razones para ir al dentista

|


Dentista

Muchas personas entienden que ir a la consulta del dentista es necesario solamente ante problemas ya existentes o casos urgentes como dolores, erupciones y molestias, entre otros. Pero el cuidado de nuestros dientes debe ser constante y debe contar con la asistencia profesional regular, igual que se hace en otras áreas de la salud.


Para aquellos que disfrutan de una buena salud bucal pueden realizar una o dos revisiones al año, mientras que otros que manifiesten alguna patología necesitarán más control.

Conoce a continuación cuáles son las razones para visitar al dentista

Prevenir problemas bucales

Tal vez este sea el principal motivo para ir al odontólogo con frecuencia. Los dientes, labios, encías y lengua son muy vulnerables a la acción de bacterias, virus y hongos, que pueden desencadenar en infecciones y muchas molestias.


La prevención básicamente significa tres cosas; resolver el problema rápidamente, un control nada o poco invasivo y ahorrar mucho dinero.


Todas las principales enfermedades de la zona bucal pueden evitarse a través del seguimiento preventivo, desde los problemas más simples hasta los más graves. Así que acudir al dentista significa tranquilidad y salud para el futuro.

Otros problemas de salud

¿Sabías que la salud de la boca se refleja directamente en la calidad de la salud del cuerpo entero?


Las personas con diabetes en particular deben consultar al dentista periódicamente, ya que más a menudo son víctimas de problemas periodontales debido a una respuesta errónea de su cuerpo a la inflamación.


También existen bacterias en la zona bucal capaces de atacar el corazón, provocando un cuadro de endocarditis bacteriana, una infección cardiológica causada por la proliferación de bacterias que habitan en la boca y que son nocivas para el organismo.


Otras grandes complicaciones pueden estar relacionadas con los problemas a la hora de masticar, como dolores agudos de oído, la aparición de bruxismo o la disfunción de ciertas articulaciones faciales.

Tratamientos de larga duración

Los problemas más serios que las caries, gingivitis o el sarro, no se pueden tratar en una sola consulta aislada. Las consultas regulares al odontólogo son esenciales para el seguimiento del progreso de los tratamientos de larga duración.


Si necesitas hacer un tratamiento, ponerte implantes dentales, reparar un diente dañado o colocarte aparatos de ortodoncia, entonces necesitas comprender que todos esos procedimientos se deben realizar paso a paso por un especialista en una clinica dental, garantizando de esta manera total seguridad y eficacia.

Limpieza profunda

Aunque tus hábitos de higiene bucal diarios sean disciplinados y bien ejecutados, el cepillado dental no alcanza ciertas áreas profundas de la boca. Esta restricción de los dispositivos de higiene caseros propicia la acumulación de la placa bacteriana entre los dientes y la encía, favoreciendo el ambiente para infecciones.


El dentista también ofrece la función de limpiar los dientes más a fondo con el uso de herramientas o equipos de mayor alcance y flúor de uso profesional, que remueven completamente la placa y eliminan manchas superficiales en la dentadura.

Incentivar a los más pequeños

La primera visita al dentista debe ser con la aparición de los primeros dientes, ya que a partir de ese momento el médico puede comenzar a darle a los padres consejos sobre la higiene bucal y la nutrición adecuada que debe seguirse para evitar dañar los dientes.


Para crecer con dientes fuertes y saludables es esencial que el niño entienda desde los tres años la importancia de una visita regular al dentista y nada es más poderoso que el ejemplo de los padres para animarlo.


Estimula a tu hijo a hablar con el dentista y a entender lo que está haciendo para que el miedo disminuya. Debes ser duro en cuanto a la rutina de higiene bucal del niño. Estas pequeñas rutinas garantizarán un futuro mucho más sano a tu hijo.


La sonrisa es tu tarjeta de presentación. Ir al dentista de forma regular resolverá cualquier problema, dejándote los dientes blancos, alineados, un aliento fresco y labios con aspecto sano, lo cual funciona como estimulante de la autoestima, haciendo que te sientas feliz con tu propia apariencia.


Si disfrutas de ti mismo y te enorgulleces de tu propio aspecto al mirarte en el espejo, te sentirás menos coaccionado ante desafíos y serás más feliz en todos los aspectos de la vida.

Comentarios