Izquierda Unida de Salamanca exige a la Junta de Castilla y León que aclare y rectifique, la situación de la Enfermera despedida en el Complejo Hospitalario de Salamanca

Izquierda Unida de Salamanca manifiesta sentirse perpleja por la denuncia del sindicato CCOO, según la cual una enfermera del Complejo Hospitalario de Salamanca habría sido despedida cuando se encontraba de baja sanitaria y está se le habría notificado al intentar reincorporarse a su puesto de trabajo. En la tarde del sábado 4 Izquierda Unida de Salamanca tuvo conocimiento del desmentido en prensa por parte de la Consejera de Sanidad de Castilla y León, por lo cual exige que la propia Junta presente las pruebas que demuestren su desmentido.

La coalición considera inadmisibles, tanto este despido, como cualquier otro que se hubiera podido producir en nuestra Sanidad Pública en estos días. Considera que, en el caso de no demostrar el propio SACYL con pruebas las declaraciones de la Consejera, Verónica Casado, lo que habría de hacer la Junta de Castilla y León es dejar en suspenso dicho despido, dado que la situación sanitaria de la provincia no hace a nadie, prescindible.

En palabras de Miguel Rodero, Coordinador Provincial de IU Salamanca, “no se puede permitir que la Junta de Castilla y León, su Consejera de Sanidad, y la Gerencia de Salamanca practiquen una política laboral abusiva, recientemente declarada ilegal por el Congreso de los Diputados, y a la vez lleven semanas pidiendo sanitarios voluntarios para realizar las tareas asistenciales a la población de Salamanca. Máxime cuando en la actualidad nuestra provincia es la que peores condiciones de la Comunidad tiene en la lucha contra la pandemia”.

Desde Izquierda Unida de Salamanca señalan que el papel de la Consejería de Sanidad, las Gerencias Sanitarias provinciales y hospitalarias es el de Coordinar, maximizar y cuidar de los efectivos materiales y sobretodo humanos que tiene nuestro Sistema Sanitario Público para enfrentar esta situación y lograr contenerla, sin hacer menosprecio alguno a los Derechos Laborales de las trabajadoras, y mucho menos a los dictados del Decreto de Alerta Sanitaria del Gobierno.

En base a esto, Rodero concluía, “es tremendo y posiblemente ilegal, pero sobretodo contra toda ética, que en esta situación se despida a trabajadoras de la Sanidad que lo están dando todo, en una situación de escasez de medios de protección para cuidar las vidas de nuestra población “.